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No revele todo en un texto, ni siquiera en una serie de textos. Si va a ocurrir una revelación importante de sentimientos, debe ser cara a cara. Aléjese si las cosas se ponen demasiado intensas y marque un teléfono o conduzca hasta su ubicación. Mantenga las cosas ligeras y coquetas cuando no esté cara a cara. Pues eso es importante, hay gente que intenta cambiar el look, se compra ropa, se la pone y parecen maniquíes de la tienda, se sienten como disfrazados y la gente al menos las mujeres de alrededor lo nota. La ropa no tienes simplemente que ponértela, tienes que llevarla, sentirte cómodo con ella, verte bien frente al espejo. En realidad yo siempre me he considerado una chica normal, pero tengo que reconocer que para algunas personas de mí alrededor mi belleza física ha sido motivo de envidias y que propiciaron que me mudara del pueblo de Castellón Valencia donde nací, a la capital. Pero en Madrid no desaparecieron los problemas que conlleva ser guapa, sino que continuaron, e incluso se incrementaron.
Vale, no es humanamente posible tener un plan nuevo y excitante cada día, pero algo de magia y chispa en la relación se le puede añadir. Por mucho que queramos a nuestra pareja, la rutina puede acabar con la magia de la relación. Ahora, en una relación donde la monotonía es ley se corre el riesgo de que un día se apague la chispa y esa persona que era tan especial pase a ser un compañero de piso o un colega.
Cada uno tiene que hacer su lista en función de lo que le haga sentir cómodo o no. Ese es tu punto de partida. El punto del que sales. Pues bien, entre tu punto de partida y tu nueva meta hay una distancia la que sea que tienes que ir avanzando poquito a poco. No tengas prisa. No hay ninguna necesidad. Recuerda que no necesitas nada. Por ello, tienes que ir ampliando tus límites tu zona de confort poco a poco.